NAUFRAGIOS: DE SAL Y ÓXIDO, NAUFRAGIOS COMO RECUERDOS DESTROZADORES DE OTRO TIEMPO...
- Emmanuel Tecles
- 24 ago
- 2 Min. de lectura

Desde el Arca de Noé hasta la Balsa de la Medusa, ¿eligieron bien los náufragos a su capitán? Como dijo Publio Siro: «No culpes al mar por tu segundo naufragio».
Los naufragios son un tema pictórico que siempre me ha atraído en el sentido filosófico. De hecho, su vínculo con el viaje de la vida y el hecho de que la naturaleza regresa al galope es evidente... un naufragio es, por definición, una culpa humana, su lado vil que busca burlar a la naturaleza y no desconfía de ella. Los vastos océanos rechazan estos cadáveres que no han podido domarlos, y mucho menos comprenderlos. ¿Qué es el hombre frente a esta fuerza silenciosa que, sin embargo, ruge con su oleaje y desata los elementos para tomar la justicia por su mano? Estos últimos siempre tendrán razón. El litoral es esta frontera donde los naufragios cuentan estas historias oscuras, como las cicatrices en la piel: permanecen y se desvanecen con el tiempo, pero nunca desaparecen. Los naufragios están llenos de materiales... imponentes carcasas de metal, parecen dejarse llevar por las olas antes de convertirse en un objeto en el fondo del acuario; la fauna y la flora los acogerán. No olvidemos que esto sigue siendo a su vez una contaminación y un hecho lamentable, incluso trágico, que sólo deja la oportunidad fotográfica.

Lo que más me gusta de los naufragios es el enfoque de dron: el agua se recolorea, aparecen las líneas, emerge un estilo minimalista y no hay nada mágico, solo una elevación, pero el resultado a menudo supera lo esperado, tanto en la representación general como en los colores jamás imaginados. También se aprecia el momento, sintiendo una calma casi asombrosa, mientras el edificio se flexiona ante el mar; a veces cruje como gemidos, pero el agua se traga todos los sonidos; es la calma después de la tormenta. Solo queda crear una escena espectacular y encontrarle algo artístico.
"El que náufrago tiembla al ver aguas tranquilas."
Ovidio


































Comentarios